CLARO QUE HAY SOLUCIÓN, SÓLO QUE AÚN NO LA HAS ENCONTRADO
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martes, 20 de septiembre de 2016

¿Qué puñetera dieta elijo?

No resulta fácil saber qué dieta hacer para adelgazar. Los vegetarianos te aseguran que comiendo sólo vegetales no sólo cumples con tu conciencia sino también con tu peso y con tu salud. Hay otros que te dicen que mejor, te vuelvas crudivegano. Los hay que te recomiendan lo contrario: sólo proteína, especialmente animal. Según vayas leyendo dietas, ideas y libros, te irás encontrando con miles de dietas que se contradicen entre si y todas te aseguran que encontrarás el peso perfecto y la salud idónea. Durante una temporada tratarás de comer sólo verdura y cuando te hayas acostumbrado, te dirán que tienes que comer proteína animal y cuando hayas conseguido quitar la leche de tu dieta, te dirán que el arroz blanco es de lo peor y cuando todo en tu vida sea integral, alguien te dirá que mejor mucha agua pero después alguien te dirá que el agua en exceso es mala... y en realidad, lo único que tú quieres es conseguir tus objetivos, a ser posible, sin pasar hambre y sin tener que renunciar a lo que te gusta.

¿Qué puñetera dieta escoges?


Hay límites en tu vida que te impiden escoger algunas dietas. Esos límites tienen que ver con tu bolsillo, con tus hábitos, con la comida que hay a tu alcance, con la gente que te rodea... y luego están los límites de tu filosofía sobre lo que es bueno y malo comer (animales sí, animales no, ecoconciencia, transgénicos sí o no... etc). Además están los límites del conocimiento porque hay muchas teorías pero ninguna clara sobre lo que ayuda a adelgazar de forma eficaz.

Mi punto de vista, que me he encontrado con bolsillos críticos, nevera ajena, hábitos y personas que no ayudan y los propios pecados.. es que la dieta debe encontrarse en nuestro frigorífico, en nuestras elecciones personales y en los conocimientos comunes. Parece que no he dicho nada pero lo voy a explicar un poco mejor:

La dieta tiene que encontrarse en nuestro frigorífico: 


Yo no sé si alguna vez os habéis encontrado con el mismo problema económico con el que yo he estado (y todavía sigo estando) y es que no ganaba dinero para comprar comida. Entonces mi adorados suegros nos ayudan con comida. Eso significa que debes bendecir cada uno de los alimentos que te llegan sin que tengas que pedirlos aunque no sean tofu, ni algas wakame, ni tortitas de maíz. Es el alimento que es y punto. Así que tu dieta es lo que se encuentra en tu frigorífico y siempre puedes hacer algo con ella, reducir cantidades, comer más proteína en forma de legumbres o de proteína animal, reducir los carbohidratos (así te duran más tiempo) y si no puedes tomar pescado fresco, pues tomas pescado enlatado. La dieta no tiene nada que ver con el dinero. El dinero lo único que permite es que la dieta sea más sabrosa con menos calorías pero si no nos es posible pagar los carísimos batidos de turno... seguro que algo podemos hacer con lo que hay en nuestro frigorífico.

La dieta está en nuestras elecciones personales:


Si consideras que es horrible lo que estamos haciendo con los animales, tú decides si comes carne o no. Si apuestas por lo ecológico, eres tú quien decide. Si lo que quieres es una dieta proteica, tú decides. Eso sí, cualquier dieta que hagas tendrás que conocerla al cien por cien. Deberás saber cuáles son sus riesgos y cómo solventarlos y te recomiendo que si decides llevarla durante mucho tiempo, sé lo suficientemente flexible como para hacer cambios si tu salud está en juego.

La dieta está en los conocimientos comunes


Aunque encontrarás gente que te invita a hacer dietas de lo más variopintas y contradictorias entre sí, hay reglas que podemos considerar comunes a todas ellas. Por ejemplo, ninguna pone en duda la importancia de la fruta y la verdura. Todas coinciden en que es importante incorporar la vitamina b12 en la dieta, o bien a través de proteína animal o bien a través de suplementos. Todas coinciden en que una dieta debe haber un equilibrio entre los grandes macronutrientes, sea del origen que sea. En todas ellas hay alimentos muy consensuados.

Así que, combinando estos tres principios, encontrarás la dieta que se acerque a los compromisos que estás dispuesto a hacer contigo mismo. Una vez que hayas aplicado tus principios y te hayan llevado a la elección adecuada, a tu nueva dieta tendrás que añadirle tres ideas:

1. Debe ser una elección larga en el tiempo así que debe formar parte de tu vida para siempre.
2. Deberás acompañarlo de ejercicio. Es fácil implementarlo en tu vida si lo asocias a tu hobby (hablaremos de esto más adelante).
3. Deberás lidiar, aunque no te guste, con las cantidades... para mí también es una lucha encarnizada pero eso no significa que no lo vayamos a conseguir.

¡Por supuesto que lo vamos a conseguir!

martes, 30 de agosto de 2016

No hay cuerpos imposibles, pero sí hay mentes capaces

Hace unos meses leí por primera vez este mensaje en un tweet: "No hay cuerpos imposibles sino mentes incapaces".
Resultado de imagen de no hay cuerpo imposible sino mente incapaz
Más tarde escuché un podcast de un muchacho que inició una empresa de productos alimenticios para deportistas y que comentó que el primer lema de su empresa fue esa frase: "No hay cuerpos imposibles, sino mentes incapaces". Me ha sido imposible encontrar el nombre de la empresa para poder ser justos y darles la publicidad que se merecen ( si la encuentras, escríbeme a anaislibre@gmail.com, por favor) y se la merece porque la inició un adolescente que ahora dirige un gigante porque persiguió un sueño y eso me produce mucho respeto.

Si gogleas la frase, te darás cuenta de que muchas personas la utilizan. Desconozco si es porque el lema llegó muy lejos o porque aquella empresa adoptó el lema como propio siendo de otro autor.

No lo sé, lo que sí sé es que sospecho que cambiaron el lema por el mismo motivo por el que el tweet ha sido tan criticado y es porque se deduce de su lectura que aquellas personas que no tienen un cuerpo perfecto es porque son deficientes mentales.

No es eso lo que trata de decir la frase, lo que ocurre es que la palabra "incapaz" es muy desacertada. Creo que lo que intenta decir el mensaje es que la verdadera limitación no está en el cuerpo sino en la mente... pero la mente también puede romper esa limitación... por tanto no es incapaz.

He tratado de buscar la palabra perfecta para reformular el mensaje pero he de confesar que cuesta bastante. Sería algo así como "no hay cuerpo imposible sino mente que que cree que el cuerpo es imposible"... pero ¿con qué palabra resumes eso de que la mente piensa que el cuerpo es imposible?

No hay cuerpo imposible sino mente engañada
No hay cuerpo imposible sino mente autolimitante (no puede ser mente "limitada" porque eso implica que la mente no puede cambiar y en realidad... sí que puede cambiar).
No hay cuerpo imposible sino mente cegada (por la misma razón no puede utilizarse "ciega").

Una persona obesa, que no tiene el cuerpo perfecto sino más bien lo contrario, cuando lee esa frase, enseguida piensa que si no tiene un cuerpo perfecto es porque es débil, su mente es incapaz y que por eso jamás va a conseguir su sueño de estar delgada cuando en realidad, la frase lo que quiere decir es que si cambias de forma de pensar puedes conseguir tu objetivo.

Pero la clave de todo esto es: ¿y cómo elimino las barreras de mi mente que en este momento me están impidiendo conseguir mi objetivo?

Creo que la mejor manera sería empezar a pensar que, efectivamente, no es imposible tener el cuerpo que deseamos o, mejor dicho,... que es posible y, si es posible, entonces es posible llegar a conseguir los esfuerzos físicos necesarios para alcanzar nuestro objetivo pero para vencer un gran obstáculo, debemos dividirlo en partes y tratar de vencer esas partes una a una.

Así que, si eres como yo, una persona obesa que pelea por vencer de una vez por todas su obesidad vete a google, pon "cuerpo esbelto", elige el que más te guste tener y a partir de ahora ése es tu cuerpo. Mira esa foto y empieza por la parte que tú quieras, por ejemplo las piernas y decide que a partir de ahora vas a trabajar tus piernas hasta conseguir las de ese cuerpo. Cuando termines con las piernas, sigue con otra parte... empieza por las facilitas y poco a poco podrás alcanzar las difíciles... (que no imposibles). Cambia formas de comer e introduce ejercicios nuevos cada día... hasta que esa foto y la de tu espejo, sean iguales.

¡No hay cuerpos imposibles.... y tampoco hay mentes imposibles!