En mi intento de solventar ese deseo por lo dulce he llegado a hacer sustituciones interesantes. Por ejemplo, podéis ver mi último descubrimiento. Eso que veis son galletas de avena sin azúcar (mezclo harina de avena con leche de avena y horneo) con mermelada sin azúcar (en vez de cocer la fruta en agua con azúcar lo he cocido en un zumo de una fruta que sea muy dulce como por ejemplo manzana, uva o melocotón). El resultado no tiene más que el azúcar de la fruta y cumple bastante bien su función de satisfacer las ganas de dulce. Es posible que veas estas galletas y te parezcan poco comparables a un gofre de chocolate, pero te aseguro que sacian bastante las ganas de dulce. Su azúcar es la más natural posible. No es ganar la guerra pero sí una buena batalla.
CLARO QUE HAY SOLUCIÓN, SÓLO QUE AÚN NO LA HAS ENCONTRADO
lunes, 26 de septiembre de 2016
La guerra por el dulce
Yo no sé si será éste tu caso pero en el mío, es la única guerra que pierdo una y otra vez. Aunque también es la guerra que pretendo ganar algún día a base de encontrar fórmulas para vencer el deseo de comer dulce. Este deseo viene arraigado por una costumbre y por una pescadilla que se muerde la cola. La costumbre tiene que ver con eso de tomar siempre algo dulce de postre. Tengo 43 años y durante todos esos años (puede que un poco menos, pongamos 40), después de comer había que tomar algo dulce. Durante un tiempo fue una fruta. Luego leí que la fruta después de comer produce alcohol por la fermentación. Entonces fue un yogourt. Después empecé a pelearme con los lácteos (otra batalla en ciernes que me acaba de recordar que he mentido al principio del artículo). Y después han sido alternativas fallidas con azúcares discutibles.
En cuanto a la pescadilla... dicen que cuando tomas azúcar tu cuerpo se vuelve adicto. Se considera la droga del siglo XXI y que dentro de unas décadas estará tan castigada como el tabaco pero que ahora es legal y mi lucha más poderosa.
En mi intento de solventar ese deseo por lo dulce he llegado a hacer sustituciones interesantes. Por ejemplo, podéis ver mi último descubrimiento. Eso que veis son galletas de avena sin azúcar (mezclo harina de avena con leche de avena y horneo) con mermelada sin azúcar (en vez de cocer la fruta en agua con azúcar lo he cocido en un zumo de una fruta que sea muy dulce como por ejemplo manzana, uva o melocotón). El resultado no tiene más que el azúcar de la fruta y cumple bastante bien su función de satisfacer las ganas de dulce. Es posible que veas estas galletas y te parezcan poco comparables a un gofre de chocolate, pero te aseguro que sacian bastante las ganas de dulce. Su azúcar es la más natural posible. No es ganar la guerra pero sí una buena batalla.
En mi intento de solventar ese deseo por lo dulce he llegado a hacer sustituciones interesantes. Por ejemplo, podéis ver mi último descubrimiento. Eso que veis son galletas de avena sin azúcar (mezclo harina de avena con leche de avena y horneo) con mermelada sin azúcar (en vez de cocer la fruta en agua con azúcar lo he cocido en un zumo de una fruta que sea muy dulce como por ejemplo manzana, uva o melocotón). El resultado no tiene más que el azúcar de la fruta y cumple bastante bien su función de satisfacer las ganas de dulce. Es posible que veas estas galletas y te parezcan poco comparables a un gofre de chocolate, pero te aseguro que sacian bastante las ganas de dulce. Su azúcar es la más natural posible. No es ganar la guerra pero sí una buena batalla.
viernes, 23 de septiembre de 2016
¡Pídele perdón ahora mismo a tu cuerpo!

Cuando ames tu cuerpo, querrás cuidarlo, querrás aliviar los dolores, querrás que se sienta fuerte y saludable. Enfocarás tus esfuerzos en que tu cuerpo sea feliz. Te preocuparás por masajearlo, alimentarlo bien, ejercitarlo adecuadamente. Cuando ames tu cuerpo, el que esté delgado será secundario. Enfocarás todas tus energías en que tu cuerpo esté saludable. Harás estiramientos para evitar contracturas, tomarás proteínas para alimentar tus músculos, aumentarás el consumo de vegetales para mejorar su salud, tomarás infusiones, lo masajearás descargándole tensión... Tienes que amar tu cuerpo, así de sencillo. Poco a poco tu cuerpo se parecerá a lo que quieres que se parezca. Pero sin amor no hay resultados.
Así que ¡Pídele perdón ahora mismo y empieza a amarle!
jueves, 22 de septiembre de 2016
Los bribones son tus aliados, no tus enemigos
Bendice a cada bribón que se planta en tu camino y se come tu parte porque es el que te ayuda a ser firme en tu propósito de adelgazar. Cuando compartes un plato exquisito, deja que pique todo lo que desee, no reclames el derecho a tu parte porque te está haciendo un favor. Tu bendito bribón está limitando tu ración de pecado.
Cuanto más coma él menos comes tú, así que un bribón en tu vida es una gran suerte. Siéntate al lado del que sabes que no tendrá respeto por tu ración, es tu gran aliado en las comidas familiares y una vez a su lado deja que se atiborre todo lo que pueda sin reclamarle. Además, si coges fama de que dejas comer, todos querrán que estés a su lado para comer doble ración. Olvida el triste papel de persona damnificada porque siempre le ponen el trozo pequeño de tarta. Cuanto más pequeño te lo pongan más suerte tienes porque todos los pocos suman un mucho. Las comidas familiares son siempre un obstáculo a tus propósitos, así que por lo menos permite que los bribones te faciliten el camino.
Cuanto más coma él menos comes tú, así que un bribón en tu vida es una gran suerte. Siéntate al lado del que sabes que no tendrá respeto por tu ración, es tu gran aliado en las comidas familiares y una vez a su lado deja que se atiborre todo lo que pueda sin reclamarle. Además, si coges fama de que dejas comer, todos querrán que estés a su lado para comer doble ración. Olvida el triste papel de persona damnificada porque siempre le ponen el trozo pequeño de tarta. Cuanto más pequeño te lo pongan más suerte tienes porque todos los pocos suman un mucho. Las comidas familiares son siempre un obstáculo a tus propósitos, así que por lo menos permite que los bribones te faciliten el camino.
miércoles, 21 de septiembre de 2016
Una infusión por cada chuche
La mejor política es no tenerlos en casa... pero a veces no puedes decidirlo. Vives con un goloso y por más que lo intentas, la tentación vive en tu despensa. Tratas de resistirte todo lo que puedas pero el tiempo que no estás comiendo una golosina, tu cerebro anda todo el tiempo pidiéndote, rogándote que le satisfagas con uno de esos dulces que sabes que están ahí, molestándote con su presencia, perturbando tu paz y tus planes de cumplir con tus objetivos.
Para estos casos, he ideado un truco que, al menos a mí, me ha funcionado. Me he comprometido que cada dulce debe ir acompañado de un vaso de agua o de una infusión. Ese vaso de agua o esa infusión me la tomo con mi estilo, a sorbitos pequeños y degustándola. Esto ha espaciado considerablemente una toma de tentación con respecto a la otra y espaciar es ganarle tiempo a la tentación.
Así que pueden estar ahí todo el tiempo, tu cerebro sabe que después de la infusión puede caer otra y ya no tienes tanta ansiedad y con este sistema he conseguido que unas galletas de chocolate que ha comprado mi chico, las cuales podría yo devorar 6 o 7 en una mañana, es la una del medio día y sólo llevo dos, un café y un té verde con hierbabuena (sin azúcar). Además consigues tus objetivos de hidratación, e incluso cumples con las tisanas que quieres añadir a tu dieta.
Para estos casos, he ideado un truco que, al menos a mí, me ha funcionado. Me he comprometido que cada dulce debe ir acompañado de un vaso de agua o de una infusión. Ese vaso de agua o esa infusión me la tomo con mi estilo, a sorbitos pequeños y degustándola. Esto ha espaciado considerablemente una toma de tentación con respecto a la otra y espaciar es ganarle tiempo a la tentación.
Así que pueden estar ahí todo el tiempo, tu cerebro sabe que después de la infusión puede caer otra y ya no tienes tanta ansiedad y con este sistema he conseguido que unas galletas de chocolate que ha comprado mi chico, las cuales podría yo devorar 6 o 7 en una mañana, es la una del medio día y sólo llevo dos, un café y un té verde con hierbabuena (sin azúcar). Además consigues tus objetivos de hidratación, e incluso cumples con las tisanas que quieres añadir a tu dieta.
martes, 20 de septiembre de 2016
¿Qué puñetera dieta elijo?
No resulta fácil saber qué dieta hacer para adelgazar. Los vegetarianos te aseguran que comiendo sólo vegetales no sólo cumples con tu conciencia sino también con tu peso y con tu salud. Hay otros que te dicen que mejor, te vuelvas crudivegano. Los hay que te recomiendan lo contrario: sólo proteína, especialmente animal. Según vayas leyendo dietas, ideas y libros, te irás encontrando con miles de dietas que se contradicen entre si y todas te aseguran que encontrarás el peso perfecto y la salud idónea. Durante una temporada tratarás de comer sólo verdura y cuando te hayas acostumbrado, te dirán que tienes que comer proteína animal y cuando hayas conseguido quitar la leche de tu dieta, te dirán que el arroz blanco es de lo peor y cuando todo en tu vida sea integral, alguien te dirá que mejor mucha agua pero después alguien te dirá que el agua en exceso es mala... y en realidad, lo único que tú quieres es conseguir tus objetivos, a ser posible, sin pasar hambre y sin tener que renunciar a lo que te gusta.
Hay límites en tu vida que te impiden escoger algunas dietas. Esos límites tienen que ver con tu bolsillo, con tus hábitos, con la comida que hay a tu alcance, con la gente que te rodea... y luego están los límites de tu filosofía sobre lo que es bueno y malo comer (animales sí, animales no, ecoconciencia, transgénicos sí o no... etc). Además están los límites del conocimiento porque hay muchas teorías pero ninguna clara sobre lo que ayuda a adelgazar de forma eficaz.
Mi punto de vista, que me he encontrado con bolsillos críticos, nevera ajena, hábitos y personas que no ayudan y los propios pecados.. es que la dieta debe encontrarse en nuestro frigorífico, en nuestras elecciones personales y en los conocimientos comunes. Parece que no he dicho nada pero lo voy a explicar un poco mejor:
Yo no sé si alguna vez os habéis encontrado con el mismo problema económico con el que yo he estado (y todavía sigo estando) y es que no ganaba dinero para comprar comida. Entonces mi adorados suegros nos ayudan con comida. Eso significa que debes bendecir cada uno de los alimentos que te llegan sin que tengas que pedirlos aunque no sean tofu, ni algas wakame, ni tortitas de maíz. Es el alimento que es y punto. Así que tu dieta es lo que se encuentra en tu frigorífico y siempre puedes hacer algo con ella, reducir cantidades, comer más proteína en forma de legumbres o de proteína animal, reducir los carbohidratos (así te duran más tiempo) y si no puedes tomar pescado fresco, pues tomas pescado enlatado. La dieta no tiene nada que ver con el dinero. El dinero lo único que permite es que la dieta sea más sabrosa con menos calorías pero si no nos es posible pagar los carísimos batidos de turno... seguro que algo podemos hacer con lo que hay en nuestro frigorífico.
Si consideras que es horrible lo que estamos haciendo con los animales, tú decides si comes carne o no. Si apuestas por lo ecológico, eres tú quien decide. Si lo que quieres es una dieta proteica, tú decides. Eso sí, cualquier dieta que hagas tendrás que conocerla al cien por cien. Deberás saber cuáles son sus riesgos y cómo solventarlos y te recomiendo que si decides llevarla durante mucho tiempo, sé lo suficientemente flexible como para hacer cambios si tu salud está en juego.
Aunque encontrarás gente que te invita a hacer dietas de lo más variopintas y contradictorias entre sí, hay reglas que podemos considerar comunes a todas ellas. Por ejemplo, ninguna pone en duda la importancia de la fruta y la verdura. Todas coinciden en que es importante incorporar la vitamina b12 en la dieta, o bien a través de proteína animal o bien a través de suplementos. Todas coinciden en que una dieta debe haber un equilibrio entre los grandes macronutrientes, sea del origen que sea. En todas ellas hay alimentos muy consensuados.
Así que, combinando estos tres principios, encontrarás la dieta que se acerque a los compromisos que estás dispuesto a hacer contigo mismo. Una vez que hayas aplicado tus principios y te hayan llevado a la elección adecuada, a tu nueva dieta tendrás que añadirle tres ideas:
1. Debe ser una elección larga en el tiempo así que debe formar parte de tu vida para siempre.
2. Deberás acompañarlo de ejercicio. Es fácil implementarlo en tu vida si lo asocias a tu hobby (hablaremos de esto más adelante).
3. Deberás lidiar, aunque no te guste, con las cantidades... para mí también es una lucha encarnizada pero eso no significa que no lo vayamos a conseguir.
¡Por supuesto que lo vamos a conseguir!
¿Qué puñetera dieta escoges?
Hay límites en tu vida que te impiden escoger algunas dietas. Esos límites tienen que ver con tu bolsillo, con tus hábitos, con la comida que hay a tu alcance, con la gente que te rodea... y luego están los límites de tu filosofía sobre lo que es bueno y malo comer (animales sí, animales no, ecoconciencia, transgénicos sí o no... etc). Además están los límites del conocimiento porque hay muchas teorías pero ninguna clara sobre lo que ayuda a adelgazar de forma eficaz.
Mi punto de vista, que me he encontrado con bolsillos críticos, nevera ajena, hábitos y personas que no ayudan y los propios pecados.. es que la dieta debe encontrarse en nuestro frigorífico, en nuestras elecciones personales y en los conocimientos comunes. Parece que no he dicho nada pero lo voy a explicar un poco mejor:
La dieta tiene que encontrarse en nuestro frigorífico:
Yo no sé si alguna vez os habéis encontrado con el mismo problema económico con el que yo he estado (y todavía sigo estando) y es que no ganaba dinero para comprar comida. Entonces mi adorados suegros nos ayudan con comida. Eso significa que debes bendecir cada uno de los alimentos que te llegan sin que tengas que pedirlos aunque no sean tofu, ni algas wakame, ni tortitas de maíz. Es el alimento que es y punto. Así que tu dieta es lo que se encuentra en tu frigorífico y siempre puedes hacer algo con ella, reducir cantidades, comer más proteína en forma de legumbres o de proteína animal, reducir los carbohidratos (así te duran más tiempo) y si no puedes tomar pescado fresco, pues tomas pescado enlatado. La dieta no tiene nada que ver con el dinero. El dinero lo único que permite es que la dieta sea más sabrosa con menos calorías pero si no nos es posible pagar los carísimos batidos de turno... seguro que algo podemos hacer con lo que hay en nuestro frigorífico.
La dieta está en nuestras elecciones personales:
Si consideras que es horrible lo que estamos haciendo con los animales, tú decides si comes carne o no. Si apuestas por lo ecológico, eres tú quien decide. Si lo que quieres es una dieta proteica, tú decides. Eso sí, cualquier dieta que hagas tendrás que conocerla al cien por cien. Deberás saber cuáles son sus riesgos y cómo solventarlos y te recomiendo que si decides llevarla durante mucho tiempo, sé lo suficientemente flexible como para hacer cambios si tu salud está en juego.
La dieta está en los conocimientos comunes
Aunque encontrarás gente que te invita a hacer dietas de lo más variopintas y contradictorias entre sí, hay reglas que podemos considerar comunes a todas ellas. Por ejemplo, ninguna pone en duda la importancia de la fruta y la verdura. Todas coinciden en que es importante incorporar la vitamina b12 en la dieta, o bien a través de proteína animal o bien a través de suplementos. Todas coinciden en que una dieta debe haber un equilibrio entre los grandes macronutrientes, sea del origen que sea. En todas ellas hay alimentos muy consensuados.
Así que, combinando estos tres principios, encontrarás la dieta que se acerque a los compromisos que estás dispuesto a hacer contigo mismo. Una vez que hayas aplicado tus principios y te hayan llevado a la elección adecuada, a tu nueva dieta tendrás que añadirle tres ideas:
1. Debe ser una elección larga en el tiempo así que debe formar parte de tu vida para siempre.
2. Deberás acompañarlo de ejercicio. Es fácil implementarlo en tu vida si lo asocias a tu hobby (hablaremos de esto más adelante).
3. Deberás lidiar, aunque no te guste, con las cantidades... para mí también es una lucha encarnizada pero eso no significa que no lo vayamos a conseguir.
¡Por supuesto que lo vamos a conseguir!
martes, 6 de septiembre de 2016
Uno de mis más poderosos pensamientos que adelgazan
Sin embargo, yo me imagino a esas personas que tienen una obesidad mórbida, esas que están en la cama porque su piel se desparrama sobre el colchón y son incapaces de moverse, que no pueden ir al baño a hacer sus necesidades, que su piel se les rompe, que sus huesos se dañan y pienso: "una persona que caminara todos los días una hora... es imposible que pudiera llegar a ese estado".
Es imposible llegar a la obesidad mórbida haciendo ejercicio a diario. Muchas veces nos rendimos y dejamos de hacer ejercicio porque cuesta mucho conseguir el tipito de las modelos de la tele pero no pensamos en que simplemente con caminar una hora, sólo una hora al día, podríamos estar convirtiendo en imposible nuestra obesidad mórbida futura.. ¡simplemente imposible! Así que ¿por qué no hacerlo?
A mí no me gusta ir al gimnasio. No tengo dinero para pagarlo y encima hay que salir de casa. Pero caminar una hora al día... ¡es gratis! Sólo necesitas unas zapatillas cómodas. Y si no te gusta salir a la calle, como a mí, yo lo que hago es caminar sobre el sitio durante una película entera. La gente a mi alrededor me dice que eso no es ejercicio, que eso no va a conseguir que yo adelgace porque no cuesta esfuerzo ver una película mientras caminas sobre el sitio... sin embargo yo sé que la "pelimarcha", como yo la llamo, va a convertir en imposible mi futura obesidad.
La constancia me ha llevado a que ahora me apetece aumentar los tiempos. Además hago abdominales, flexiones y disfruto con los estiramientos. No tengo tableta abdominal, por ahora sigue siendo un algodón de azúcar mi tripa... pero me siento más ligera, se me han quitado las contracturas, me pesa menos el trasero, noto los músculos de las piernas más fuertes y sobre todo, lo más importante... convierto en imposible mi obesidad.
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martes, 30 de agosto de 2016
No hay cuerpos imposibles, pero sí hay mentes capaces
Hace unos meses leí por primera vez este mensaje en un tweet: "No hay cuerpos imposibles sino mentes incapaces".

Más tarde escuché un podcast de un muchacho que inició una empresa de productos alimenticios para deportistas y que comentó que el primer lema de su empresa fue esa frase: "No hay cuerpos imposibles, sino mentes incapaces". Me ha sido imposible encontrar el nombre de la empresa para poder ser justos y darles la publicidad que se merecen ( si la encuentras, escríbeme a anaislibre@gmail.com, por favor) y se la merece porque la inició un adolescente que ahora dirige un gigante porque persiguió un sueño y eso me produce mucho respeto.
Si gogleas la frase, te darás cuenta de que muchas personas la utilizan. Desconozco si es porque el lema llegó muy lejos o porque aquella empresa adoptó el lema como propio siendo de otro autor.
No lo sé, lo que sí sé es que sospecho que cambiaron el lema por el mismo motivo por el que el tweet ha sido tan criticado y es porque se deduce de su lectura que aquellas personas que no tienen un cuerpo perfecto es porque son deficientes mentales.
No es eso lo que trata de decir la frase, lo que ocurre es que la palabra "incapaz" es muy desacertada. Creo que lo que intenta decir el mensaje es que la verdadera limitación no está en el cuerpo sino en la mente... pero la mente también puede romper esa limitación... por tanto no es incapaz.
He tratado de buscar la palabra perfecta para reformular el mensaje pero he de confesar que cuesta bastante. Sería algo así como "no hay cuerpo imposible sino mente que que cree que el cuerpo es imposible"... pero ¿con qué palabra resumes eso de que la mente piensa que el cuerpo es imposible?
No hay cuerpo imposible sino mente engañada
No hay cuerpo imposible sino mente autolimitante (no puede ser mente "limitada" porque eso implica que la mente no puede cambiar y en realidad... sí que puede cambiar).
No hay cuerpo imposible sino mente cegada (por la misma razón no puede utilizarse "ciega").
Una persona obesa, que no tiene el cuerpo perfecto sino más bien lo contrario, cuando lee esa frase, enseguida piensa que si no tiene un cuerpo perfecto es porque es débil, su mente es incapaz y que por eso jamás va a conseguir su sueño de estar delgada cuando en realidad, la frase lo que quiere decir es que si cambias de forma de pensar puedes conseguir tu objetivo.
Pero la clave de todo esto es: ¿y cómo elimino las barreras de mi mente que en este momento me están impidiendo conseguir mi objetivo?
Creo que la mejor manera sería empezar a pensar que, efectivamente, no es imposible tener el cuerpo que deseamos o, mejor dicho,... que es posible y, si es posible, entonces es posible llegar a conseguir los esfuerzos físicos necesarios para alcanzar nuestro objetivo pero para vencer un gran obstáculo, debemos dividirlo en partes y tratar de vencer esas partes una a una.
Así que, si eres como yo, una persona obesa que pelea por vencer de una vez por todas su obesidad vete a google, pon "cuerpo esbelto", elige el que más te guste tener y a partir de ahora ése es tu cuerpo. Mira esa foto y empieza por la parte que tú quieras, por ejemplo las piernas y decide que a partir de ahora vas a trabajar tus piernas hasta conseguir las de ese cuerpo. Cuando termines con las piernas, sigue con otra parte... empieza por las facilitas y poco a poco podrás alcanzar las difíciles... (que no imposibles). Cambia formas de comer e introduce ejercicios nuevos cada día... hasta que esa foto y la de tu espejo, sean iguales.
¡No hay cuerpos imposibles.... y tampoco hay mentes imposibles!

Más tarde escuché un podcast de un muchacho que inició una empresa de productos alimenticios para deportistas y que comentó que el primer lema de su empresa fue esa frase: "No hay cuerpos imposibles, sino mentes incapaces". Me ha sido imposible encontrar el nombre de la empresa para poder ser justos y darles la publicidad que se merecen ( si la encuentras, escríbeme a anaislibre@gmail.com, por favor) y se la merece porque la inició un adolescente que ahora dirige un gigante porque persiguió un sueño y eso me produce mucho respeto.
Si gogleas la frase, te darás cuenta de que muchas personas la utilizan. Desconozco si es porque el lema llegó muy lejos o porque aquella empresa adoptó el lema como propio siendo de otro autor.
No lo sé, lo que sí sé es que sospecho que cambiaron el lema por el mismo motivo por el que el tweet ha sido tan criticado y es porque se deduce de su lectura que aquellas personas que no tienen un cuerpo perfecto es porque son deficientes mentales.
No es eso lo que trata de decir la frase, lo que ocurre es que la palabra "incapaz" es muy desacertada. Creo que lo que intenta decir el mensaje es que la verdadera limitación no está en el cuerpo sino en la mente... pero la mente también puede romper esa limitación... por tanto no es incapaz.
He tratado de buscar la palabra perfecta para reformular el mensaje pero he de confesar que cuesta bastante. Sería algo así como "no hay cuerpo imposible sino mente que que cree que el cuerpo es imposible"... pero ¿con qué palabra resumes eso de que la mente piensa que el cuerpo es imposible?
No hay cuerpo imposible sino mente engañada
No hay cuerpo imposible sino mente autolimitante (no puede ser mente "limitada" porque eso implica que la mente no puede cambiar y en realidad... sí que puede cambiar).
No hay cuerpo imposible sino mente cegada (por la misma razón no puede utilizarse "ciega").
Una persona obesa, que no tiene el cuerpo perfecto sino más bien lo contrario, cuando lee esa frase, enseguida piensa que si no tiene un cuerpo perfecto es porque es débil, su mente es incapaz y que por eso jamás va a conseguir su sueño de estar delgada cuando en realidad, la frase lo que quiere decir es que si cambias de forma de pensar puedes conseguir tu objetivo.
Pero la clave de todo esto es: ¿y cómo elimino las barreras de mi mente que en este momento me están impidiendo conseguir mi objetivo?
Creo que la mejor manera sería empezar a pensar que, efectivamente, no es imposible tener el cuerpo que deseamos o, mejor dicho,... que es posible y, si es posible, entonces es posible llegar a conseguir los esfuerzos físicos necesarios para alcanzar nuestro objetivo pero para vencer un gran obstáculo, debemos dividirlo en partes y tratar de vencer esas partes una a una.
Así que, si eres como yo, una persona obesa que pelea por vencer de una vez por todas su obesidad vete a google, pon "cuerpo esbelto", elige el que más te guste tener y a partir de ahora ése es tu cuerpo. Mira esa foto y empieza por la parte que tú quieras, por ejemplo las piernas y decide que a partir de ahora vas a trabajar tus piernas hasta conseguir las de ese cuerpo. Cuando termines con las piernas, sigue con otra parte... empieza por las facilitas y poco a poco podrás alcanzar las difíciles... (que no imposibles). Cambia formas de comer e introduce ejercicios nuevos cada día... hasta que esa foto y la de tu espejo, sean iguales.
¡No hay cuerpos imposibles.... y tampoco hay mentes imposibles!
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