CLARO QUE HAY SOLUCIÓN, SÓLO QUE AÚN NO LA HAS ENCONTRADO

martes, 6 de septiembre de 2016

Uno de mis más poderosos pensamientos que adelgazan

Resultado de imagen de obeso mórbidoYo soy de esas personas que hagan lo que hagan acaban engordando. Con el tiempo, poco a poco, se van acostumbrando a eliminar alimentos de su vida pero sin resultado. Ya no como bollería industrial. No sé lo que es una hamburguesa. No entran en mi dieta ni pizzas, ni aperitivos fritos, ni frutos secos, ni embutidos, ni carne de vaca, ni pasteles, ni nata, ni helados (bueno, este verano creo que he comido 5 helados)... las restricciones se han convertido en costumbres... pero mi cuerpo retiene todo haga lo que haga. Una vez agotados todos los recursos alimenticios me doy cuenta de que hay una cosa que todavía no he explotado: el ejercicio. Las personas obesas sabemos que el ejercicio es lo único que no hemos intentado. Las pocas veces que hemos hecho ejercicio, no sólo no hemos adelgazado sino que además hemos engordado porque nos hemos relajado en cuanto a la comida. Yo he tenido temporadas de hacer ejercicio y he de reconocer que ni añadía ni quitaba en mi peso.

Sin embargo, yo me imagino a esas personas que tienen una obesidad mórbida, esas que están en la cama porque su piel se desparrama sobre el colchón y son incapaces de moverse, que no pueden ir al baño a hacer sus necesidades, que su piel se les rompe, que sus huesos se dañan y pienso: "una persona que caminara todos los días una hora... es imposible que pudiera llegar a ese estado".

Es imposible llegar a la obesidad mórbida haciendo ejercicio a diario. Muchas veces nos rendimos y dejamos de hacer ejercicio porque cuesta mucho conseguir el tipito de las modelos de la tele pero no pensamos en que simplemente con caminar una hora, sólo una hora al día, podríamos estar convirtiendo en imposible nuestra obesidad mórbida futura.. ¡simplemente imposible! Así que ¿por qué no hacerlo?

A mí no me gusta ir al gimnasio. No tengo dinero para pagarlo y encima hay que salir de casa. Pero caminar una hora al día... ¡es gratis! Sólo necesitas unas zapatillas cómodas. Y si no te gusta salir a la calle, como a mí, yo lo que hago es caminar sobre el sitio durante una película entera. La gente a mi alrededor me dice que eso no es ejercicio, que eso no va a conseguir que yo adelgace porque no cuesta esfuerzo ver una película mientras caminas sobre el sitio... sin embargo yo sé que la "pelimarcha", como yo la llamo, va a convertir en imposible mi futura obesidad.

La constancia me ha llevado a que ahora me apetece aumentar los tiempos. Además hago abdominales, flexiones y disfruto con los estiramientos. No tengo tableta abdominal, por ahora sigue siendo un algodón de azúcar mi tripa... pero me siento más ligera, se me han quitado las contracturas, me pesa menos el trasero, noto los músculos de las piernas más fuertes y sobre todo, lo más importante... convierto en imposible mi obesidad.

Quizá te interese:

Cómpralo aquí

No hay comentarios:

Publicar un comentario